Durante los primeros años de crecimiento, los proyectos se situaron alrededor de nuevos desarrollos urbanos en todo el territorio: en Barcelona, San Adrià del Besòs, Barberà del Vallés, l’Hospitalet de Llobregat, Sant Just Desvern, Cabrera de Mar, Sant Andreu de Llavaneres, Cubelles, Montblanc, Rajadell y Santa Margarida de Montbui, generan las sinergias necesarias por la consolidación de un equipo que hará de su carácter interdisciplinario la marca propia del estudio.
Poco tiempo después de la renuncia del primer socio fundador para lograr responsabilidades en cargos de confianza del sector público desde donde impulsar importantes programas de renovación urbana por todas partes Cataluña, acontece el llevar periodo de crisis inmobiliaria de la primera década del siglo XXI.